Se considera turista al extranjero que ingresa al país sin el ánimo de permanecer en él, obtener residencia o desarrollar actividades remuneradas. Así será turista quién viaje por motivos de placer, estudios, religiosos, familiares u otros.

Nuestro país permite un máximo de 90 días contados desde la fecha que se ha ingresado al país, plazo que puede prorrogarse por otros 90 días.

Cabe destacar que si uno excede el límite de días se le negará su salida hasta que cancele una multa económica.